15/9/09

Carmina Burana

"Carmina Burana" es una obra musical de las más taquilleras de todos los tiempos. Se trata de una obra joven, pues fue compuesta en 1937, y sin embargo, ha sido capaz de alcanzar, y posiblemente de desplazar en popularidad, a obras de la talla y tradición de la Novena Sinfonía de Beethoven o la Sinfonía Nº 40 de Mozart. Ha sido calificada por algunos especialistas, y otros no tan especialistas, como menor a otras de su autor, Carl Orff, pero paradójicamente, es gracias a ella que este compositor alemán se ha vuelto verdaderamente famoso.
Otro elemento más que ha contribuido en su vertiginosa popularización es ese halo de misterio que incrementa el ya de por sí fuerte atractivo de esta obra. Sin duda ello se debe a su contenido medieval. En cualquier circunstancia y de cualquier tema que se trate sobre la Edad Media, ésta siempre nos induce a pensar en función del misterio, la magia y la aventura que la caracterizan. La razón es que, durante la Edad Media se forjaron prácticamente todas las mitologías de la cultura occidental, así como la leyenda del Santo Grial, copa en la que se supone que bebió Jesucristo durante la última cena, y a la cual se le atribuyen poderes mágicos como la de Excalibur, la mítica espada del rey Arturo; la poesía épica sobre los caballeros cruzados o el Santo Sudario. Estos elementos de espectacularidad y misterio, aunados a la sencillez de los elementos en su composición, son los factores por los que se ha colocado a la cabeza del desfile de éxitos en cuanto a música culta se refiere.
Los autores de los textos sobre los que Orff compuso la obra se llamaron a sí mismos Goliardos y eran desertores de los estudios religiosos, clérigos vagantes al estilo de aquel frailecillo que acompaña a Robin Hood. El nombre de Goliardos parece deberse a un gigante Golias, emparentado con el Goliat bíblico del cual se dicen descendientes; o a un obispo Golias al cual reverenciaban, pero ambos, el gigante y el obispo, no han ser otra cosa que producto de la fantasía de estos personajes que engrosaban la abigarrada sociedad medieval.
"Carmina Burana", es definida como "Cantata", palabra italiana que significa simplemente "cantada". Con este término se designa a una creación musical que involucra coros, voces solistas, orquesta y cuyo contenido temático puede ser profano o religioso. Tiene el mismo origen y estilo dramático-musical de la ópera, sólo que la cantata abandonó la acción. En el caso de la obra de Orff, se trata de una cantata escénica, esto es, la intención del autor es devolverle la representación a través del movimiento. Así mismo, procura la simplicidad de expresión primitiva apelando a las facultades elementales del auditorio a través de hacer surgir del ritmo la función primordial de la obra.
El título, "Carmina Burana", cuya traducción es "Cantos de Beuren", proviene del nombre con el que Johann Andreas Schmeller publicó en 1847 la primera edición del manuscrito de la obra que sirvió de base a la de Orff, a la cual este último subtituló: "Cantiones profanae cantoribuset choris cantandae comitantibus instrumentis atque imaginibus magicis", que en español significa: "Canciones profanas para solistas y coros con acompañamiento de instrumentos e imágenes mágicas", de donde surgió la incorrecta traducción de "Carmina Burana" como "Canciones Profanas". Ésta se basa en algunos de los poemas goliardescos que integran la colección del nombre ya citado, la cual se sabe que fue reunida hacia 1225 y se encontró en el monasterio de Benediktbeuren en Baviera, región alemana ubicada entre los Alpes y la frontera con Checoslovaquia. Hoy se conserva en Munich. Los poemas están en lenguas latina y bajo-alemán y de ellos Orff tomó selecciones de los temas más representativos de la poesía de los clérigos vagantes: lo inconstante de la suerte, la primavera y sus múltiples manifestaciones de vida, la embriaguez, el sarcasmo, la ridiculización, y los placeres sensuales, a los cuales fueron tan aficionados. Musicalmente, el compositor procura evocar los estilos gregoriano y medieval, mas sin pretender imitarlos. Utiliza una instrumentación numerosa sobre todo rica en percusiones, y prescinde de elaboraciones melódicas, armónicas y contrapuntísticas complejas, a fin de facilitar al auditorio una percepción estética inmediata, esto es, instintiva.
La obra consta de seis secciones más la repetición, al final, de un fragmento de la primera, lo que hace un total de siete secciones en una forma cíclica, esto es, inicia y termina con la misma pieza.
Las siete secciones son:
1. FORTUNA IMPERATRIX MUNDI (FORTUNA EMPERATRIZ DEL MUNDO)
2. I PRIMO VERE (LA PRIMAVERA)
3. UF DEM ANGER (SOBRE EL PRADO)
4. II IN TABERNA (EN LA TABERNA)
5. III COURS D'AMOUR (LA CORTE DE AMOR)
6. BLANZIFLOR ET HELENA (BLANCAFLOR Y HELENA)
y para concluir, nuevamente
7. FORTUNA IMPERATRIX MUNDI (FORTUNA EMPERATRIZ DEL MUNDO)
La forma cíclica nos induce a pensar en una obra que termina y vuelve a iniciar en el mismo punto, y así sucesivamente sin fin. El hecho de que la primera escena "FORTUNA IMPERATRIX MUNDI" sea usada a manera tanto de introducción como de conclusión, es una forma de simbolizar que este tema contiene, en el sentido matemático, a los demás.