Enigma era el nombre de una máquina que disponía de un mecanismo de cifrado rotatorio, que permitía usarla tanto para cifrar como para descifrar mensajes. Varios de sus modelos fueron muy utilizados en Europa desde inicios de los años 20.
Su fama se debe a haber sido adoptada por las fuerzas militares de Alemania desde 1930. Su facilidad de manejo y supuesta inviolabilidad fueron las principales razones para su amplio uso. Su sistema de cifrado fue finalmente descubierto, y la lectura de la información que contenían los mensajes supuestamente protegidos, es considerado, a veces, como la causa de haber podido concluir la Segunda Guerra Mundial, al menos, dos años antes de lo que hubiera acaecido sin su descifrado.
La máquina Enigma era un dispositivo electromecánico, lo que significa que usaba una combinación de partes mecánicas y eléctricas. El mecanismo estaba constituido fundamentalmente por un teclado similar al de las máquinas de escribir cuyas teclas eran interruptores eléctricos, un engranaje mecánico y un panel de luces con las letras del alfabeto.
Versiones de la máquina Enigma fueron utilizadas por Alemania y otras potencias del Eje en prácticamente todas las comunicaciones por radio y telégrafo. Incluso la información relativa a las previsiones meteorológicas era cifrada con la máquina Enigma. Una versión comercial sin modificaciones de la máquina se utilizó para cifrar las comunicaciones militares de los españoles durante la Guerra Civil Española y los italianos durante la Segunda Guerra Mundial. Las codificaciones de las versiones comerciales de la máquina fueron descifradas por criptoanalistas británicos, y presumiblemente otros, lo que contribuyó a la victoria británica sobre la flota italiana en la batalla de Matapan.
Tras el fin de la guerra, los británicos y estadounidenses vendieron las máquinas Enigma sobrantes a muchos países alrededor del mundo, que se mantuvieron en la creencia de la seguridad de ésta. Su información no era tan segura como ellos pensaban, que por supuesto, fue la razón para que británicos y norteamericanos pusieran a su disposición las máquinas.
Simulador digital de la máquina Enigma aquí.