1/5/09

Venus, Cupido y el Tiempo

Otra obra de arte que ilustra la discografía del tercer single del primer trabajo de ENIGMA. Es un óleo sobre lienzo realizado entre los años 1540 - 46 por Angiolo di Cosimo "Il Bronzino". Ésta representa gráficamente a la perfección el contenido del sencillo "Principles Of Lust". La reliquia artística, una de las mejores creaciones del autor manierista, se conserva en la National Gallery de Londres, mide 147 x 117 cm., y fue pintada para Francisco I de Francia. En ella, como buen artista conocedor de la mitología y la alegoría profana y erudita tan del gusto de las refinadas cortes de la época, "Il Bronzino" refleja la Alegoría a la Lujuría (al Amor según otros críticos y autores) representada por Venus, Cupido y el Tiempo en una escena típica de mitología clasicista pero con el estilo característico que impone el manierismo italiano de mediados del sigo XVI.
"Il Bronzino" nace en Florencia en 1503 y muere en 1572. Artista de primer orden en el panorama pictórico del manierismo florentino y europeo. Su maestro desde niño fue Raffaellino del Garbo y de adolescente se formó con Pontormo, a quien le unían lazos afectivos desde toda su juventud hasta la muerte del maestro. Gracias al estilo de del Garbo forma el suyo propio, optando por la línea de un rigor formal casi abstracto, pero de manifiesta objetividad en retratos, todo unido al esplendoroso sentido del color presentado con una técnica preciosista, semejante al brillante esmaltado, siempre influida por el apabullante y atropellado capricho, apasionado y visionario, de Pontormo.
Colaborador como decorador mural de villas (sobre todo de los Medici) en el taller donde se forma, a partir de 1539 se convierte en el pintor oficial de la corte medicea, lo que le lleva a formar parte del elenco de artistas encargados de las decoraciones festivas para las bodas del Duque Cosimo I con Eleonora de Toledo. Su primer encargo oficial para los duques fue la decoración de la capilla privada de la duquesa en el Palazzo Vecchio. Tras esto realizó la mayoría de su producción, siempre amparado por la familia florentina. Viaja a Roma y conoce la obra escultórica de Miguel Ángel y el arte de Sebastiano del Piombo. En torno a 1550 realiza numerosos retratos, la parte más destacada de su obra junto a lienzos religiosos y de diversa temática. Es por esta fecha cuando se le considera un grande en su género en toda Europa, siendo espejo en el que todo pintor contemporáneo se miraba y admiraba. Entre sus pinturas, por referir algunas, señalamos la colección de retratos de los Medici, auténticas joyas de la Historia del Arte.
En los últimos años de su vida, trabaja en un gran taller de su propiedad con abundantes colaboradores, entre los que estaba Alessandro Allori, que llegó a usar el propio sobrenombre de "Bronzino", y en cuya casa muere el maestro en 1572.